1.9.09

Una de Piglia

   La caza de elefantes. Si la literatura no existiera esta sociedad no se molestaría en inventarla. Se inventarían las cátedras de literatura y las páginas de crítica de los periódicos y las editoriales y los coctailes literarios y las revistas de cultura y las becas de investigación pero no la práctica arcaica, precaria, antieconómica que sostiene la estructura.
   La situación actual de la literatura se sintetizaba, según Steve, en una opinión de Roman Jakobson. Cuando lo consultaron para darle un puesto de profesor en Harvard a Vladimir Nabokov, dijo: Señores, respeto el talento literario del Señor Nabokov ¿pero a quién se le ocurre invitar a un elefante a dictar clases de zoología?
   La estúpida y siniestra concepción de Jakobson es la expresión sincera de la conciencia de un gran crítico y gran lingüista y gran profesor que supone que cualquiera está más capacitado para hablar del arte de la prosa que el mayor novelista de este siglo. La autoridad de Jakobson le permite enunciar lo que todos sus colegas piensan y no se animan a decir. Se trata de una reivindicación gremial: los escritores no deben hablar de literatura para no quitarles el trabajo a los críticos y a los profesores.
Ricardo Piglia, Prisión perpetua


3 comentarios:

  1. Literatúrame
    http://literaturame.net/2009/09/02/mensaje-de-texto-una-de-piglia/

    Digg
    http://digg.com/arts_culture/mensaje_de_texto_Una_de_Piglia

    ResponderEliminar

Se pueden hacer comentarios...